Estudio documental sobre la segunda vida para materiales residuales de sectores industriales como estrategia global de sostenibilidad, en los últimos 10 años

Abstract

La creciente generación de residuos sólidos a nivel global presenta uno de los mayores desafíos ambientales y sociales de nuestra era, entre los materiales con mayor abundancia y potencial de reciclaje se destacan plásticos, textiles y neumáticos presentes en distintas cadenas de consumo (Castro, 2016). El desarrollo y aplicación de tecnologías de reutilización y reciclaje permiten dar una segunda vida a estos materiales, integrando estas tecnologías a la economía circular y reduciendo los impactos ambientales, es importante establecer una ruta de acción para que américa latina se adapte a dichas tecnologías, disminuyendo el volumen de residuos, optimizando recursos y avanzando hacia una gestión ambiental más sostenible (Turner, 2025). China es una de las principales exportadoras a nivel global de estos materiales, por esta razón enfrenta un enorme desafío en la gestión de sus residuos sólidos, debido a esto las empresas implementan programas de gestión y sostenibilidad que no solo les permite manejar los residuos que generan, sino que también colaborar en la gestión de desechos provenientes de otros orígenes, estos programas se han desarrollado para dar un segundo uso a sus residuos, impulsando una economía más circular (Castro, 2023). En el caso del plástico, se aplica procesos de reciclaje mecánico y químico para transformarlos en nuevos productos. En cuanto a los textiles se fomenta el reciclaje de fibra a fibra para producir nuevas telas. En los neumáticos emplean métodos de recauchado y pirolisis, estas acciones permiten reducir el impacto ambiental, aprovechar recursos y fortalecer la industria del reciclaje (Rojo-Nieto & Montoto Martínez, 2017). El reciclaje y la reutilización de residuos son claves para cuidar el medio ambiente y avanzar hacia la sostenibilidad. Aunque falten datos claros en algunos sectores, como el textil; materiales como el plástico y los neumáticos logran reducir sus residuos, evitar riesgos ambientales y convertir los residuos en recursos útiles que apoyan una economía más responsable y circular (Castañeda-Arboleda, 2016).