Mitigación del riesgo de propagación de COVID 19 en el uso de baterías sanitarias

Abstract

La pandemia por coronavirus (COVID-19) ha generado en el mundo impactos de forma significativa a la sociedad y medio ambiente. La importancia de los cuidados para la sostenibilidad de la vida y la directa necesidad de uso de elementos de protección como el tapabocas que eviten la propagación de contagio, se volvió una necesidad y a su vez un impacto ambiental negativo en cuanto a la incertidumbre que genera el desconocer el destino final de los residuos de tapabocas. Si bien según (Garduño, 2020) un tapaboca promedio tiene un peso de 30 a 150 gramos, dependiendo del modelo y las capas que incluya, cada persona del mundo (que labore cinco días por semana) estaría desechando en promedio más de un 1 kilo de mascarillas cada dos semanas, más los 14 kilos que produce cada habitante. Lo cual produce una amenaza mundial: miles de mascarillas que invaden los vertederos y océanos de todo el mundo, provocando una vez más la alteración de los ecosistemas orientados a su destrucción.