Propuesta de zonificación de áreas de interés ambiental en el municipio de Concepción (Santander), como apoyo técnico a la oficina de planeación e infraestructura física.

Abstract

La zonificación ambiental se posiciona como una herramienta estratégica indispensable para la planificación territorial y el desarrollo sostenible, al combinar y analizar de manera integral factores biofísicos y socioeconómicos. Este enfoque permite identificar y delimitar áreas que requieren conservación, intervención, o exclusión, orientando la gestión de los recursos naturales y el ordenamiento del territorio de forma más efectiva (Villegas Rodríguez et al., 2016; Espinosa et al., 2021). El proceso de zonificación no solo se basa en la recolección exhaustiva de datos sobre el entorno físico y social, sino que también utiliza análisis geoespaciales avanzados, apoyados por los Sistemas de Información Geográfica (SIG), que facilitan la creación de mapas temáticos detallados. Estos mapas identifican unidades de paisaje, lo que permite evaluar y tomar decisiones más acertadas sobre el uso de la tierra y la conservación de ecosistemas clave (Chacon Paja & Camayo Sánchez, 2023). Además, la zonificación ambiental se apoya en enfoques participativos, involucrando a las comunidades locales en el proceso de planificación. Esto no solo asegura que las decisiones reflejen las realidades y necesidades del territorio, sino que también fomenta la apropiación y el compromiso de los actores locales en la gestión ambiental (Domínguez et al., 2008). En este contexto, la zonificación permite enfrentar y mitigar desafíos significativos, como la fragmentación de ecosistemas forestales, la pérdida de hábitat natural, y los conflictos asociados al uso inadecuado de la tierra (Chacon Paja & Camayo Sánchez, 2023; Espinosa et al., 2021). Como resultado, la zonificación ambiental no solo guía la toma de decisiones sobre la conservación de áreas sensibles, sino que también apoya la formulación de planes de manejo integral que pueden incluir programas de recuperación de ecosistemas, restauración de paisajes degradados, y estrategias de conservación a largo plazo (Chacon Paja & Camayo Sánchez, 2023). En última instancia, al proporcionar una base sólida para el desarrollo territorial, la zonificación ambiental busca equilibrar la protección de los recursos naturales con las actividades económicas, promoviendo un modelo de desarrollo sostenible que beneficia tanto al medio ambiente como a las comunidades locales (Villegas Rodríguez et al., 2016; Domínguez et al., 2008).