Apoyo en el cumplimiento del plan de manejo ambiental aprobado bajo la licencia ambiental global JG4-16531-001 de la Mina Sarco, sur de Bolívar.

Abstract

La minería en Colombia representa una de las principales fuentes de desarrollo socioeconómico del país, derivado del amplio dinamismo que ha venido presentando la explotación minera en las últimas décadas en el territorio (DANE, 2021). El crecimiento de este sector de la economía se da principalmente como consecuencia del alza de los valores monetarios ofrecidos por los productos subyacentes de las explotaciones, así como la intervención y/o inversión de capital monetario por parte de entidades internacionales en el territorio colombiano; lo cual incrementa los volúmenes de minerales y recursos que se explotan anualmente (Cárdenas y Reina, 2008). Las regalías, como se le conoce a la porción de ingresos económicos mineros y petroleros dados a la nación como pago por la explotación de los recursos y el subsuelo del cual es propietario, se destinan a los municipios y departamentos en los que se lleva a cabo la explotación; no obstante, en los últimos años, estas regalías se han empezado a trasladar a otras regiones del país impulsando el desarrollo económico y la competitividad de los colombianos (Morelli, 2013). No obstante, en este lapso de tiempo se ha incrementado los interrogantes con respecto a la viabilidad de la autorización de la explotación de grandes extensiones de complejos mineros; puesto que, según estudios realizados en el territorio, esta actividad representa grandes alteraciones al medio ambiente y supone un retroceso en la sostenibilidad del país enmarcada dentro de la preservación de la diversidad natural y cultural (Mora, 2023). Lo anterior como consecuencia de la generación de aspectos e impactos ambientales de gran significancia e importancia ambiental, por su difícil reversibilidad e inadecuados planes de compensación a nivel nacional que como su palabra lo índica, compense la afectación realizada (Vicente et al., 2011).