Análisis de la labor ejecutada por el Grupo Élite Ambiental de la CDMB, con relación a las funciones de los inspectores cívicos ambientales en cuanto a la intervención o afectación de los Recursos Naturales.

Abstract

A nivel de Latinoamérica, la brecha entre el cuidado del medio ambiente y la ocupación territorial con fines productivos representa conflictos importantes para los entes encargados de la protección ambiental con respecto a las comunidades involucradas. Gran parte de las áreas que son consideradas como de protección y/o conservación son actualmente ocupadas por asentamientos humanos e incluso grupos al margen de la ley que incrementan el deterioro de los ecosistemas (Hurtado, 2023).

Es por ello que según Riasco (2001), la conservación del medio ambiente se basa en hacer la separación de las áreas con importancia ambiental de las poblaciones humanas a fin de que se minimicen las intervenciones antropogénicas; no obstante, es necesario tener en cuenta la presencia de comunidades y unidades territoriales enteras que subsisten de los bienes y servicios ofrecidos por las áreas estratégicas de protección ambiental.

En el contexto de Santander, existen innumerables problemáticas relacionadas con la inadecuada ocupación de los ecosistemas, la sobreexplotación de los recursos naturales, el desarrollo de procesos productivos con alto impacto ambiental, deforestación, deterioro del agua y el suelo, entre otros (Pino et al., 2019). Este departamento se caracteriza por contar con una gran diversidad de biomas, así como de servicios ecosistémicos que deben ser protegidos, lo cual supone un reto de gran magnitud para los entes de control (Pino et al., 2019).

Es así como, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga- CDMB se define como el ente público autónomo con jurisdicción en 13 municipios del departamento de Santander, encargado de ejercer el control ambiental. Esta entidad fue creada el 2 de octubre de 1965 como una estrategia de las entidades públicas para la protección de la ciudad capital de Bucaramanga contra los procesos de erosión que se habían estado dando en esa época. Dentro de las acciones importantes desarrolladas por la entidad se tuvo el primer plan general de control contra los procesos de erosión desarrollado en 1968, el Plan Integral para el Saneamiento Ambiental en Bucaramanga en 1983 y el Plan de Manejo Integral para la Cuenca Alta del Río Lebrija en el año 1983 para una extensión total de 185.400 hectáreas (Anaya, 2012). Luego de proclamada la Ley 99 de 1993, esta entidad pasó a ser la máxima autoridad en temas ambientales dentro del área de intervención con autonomía tanto financiera como jurídica, patrimonio propio y personería que se relaciona a nivel del departamento de Santander y Colombia (Ley 99 de 1993).

En la actualidad, la gestión realizada por la CDMB incluye la Subdirección de Evaluación y Control Ambiental SEYCA y dentro de ella, el Grupo Élite Ambiental – GEA, el cual tiene como objetivo realizar “operativos de reacción inmediata” a quejas por afectaciones ambientales recibidas en radicación de oficios, correos electrónicos, llamadas y demás medios de comunicación dentro de los municipios de su jurisdicción. Este grupo impone medidas tanto preventivas como de inmovilización de equipos cuando la actividad generadora de conflicto se encuentra en flagrancia (CDMB, 2015). A partir de ello, es posible realizar el monitoreo de las intervenciones antrópicas desarrolladas inadecuadamente y de este modo, propender por la conservación del medio ambiente y el cumplimiento de la normatividad ambiental en el departamento.

En relación a lo anterior, se presenta por medio de este documento, el informe de las actividades realizadas como inspector cívico ambiental en lo relacionado con la intervención y/o afectación de los Recursos Naturales, durante el segundo semestre del año 2023; adicionalmente, se presenta el análisis de la gestión adelantada con el GEA, la identificación de las afectaciones, las principales causas, sectores objeto de la intervención y acciones tomadas con el fin de mitigar los impactos generados como consecuencia de las actividades antrópicas en el área de jurisdicción de la CDMB.